Cuatro figuras y Mil intentos.

3:15 am, la noche es serena, mis ojos no descansan y solo sigo moviendo el cubo de una u otra forma para tener una buena perspectiva. Mi alrededor es un desastre, el pegamento esta por todos lados y las gotas de estaño cubren algunas partes de la mesa, estoy exhausto pero satisfecho. 
Termine la primera entrega, acabo de ordenar, descanso y miro a mi alrededor... me siento feliz, hago lo que me gusta, es difícil de explicar, solo es perceptible cuando se siente. 

Cuatro figuras y mil intentos no bastan para comprender la lógica geométrica de las sombras, debo saber aprovechar la luz, y su ausencia. Cuatro figuras donde se va de lo mas simple a lo mas complejo y donde se logra observar la imitación de una proyección cilíndrica con todas sus paralelas.
Me gustaría haber fabricado una ultima estructura como la de la imagen, en  donde la placa inclinada hubiera estado mucho mas arriba, siguiendo el juego de sus paralelas, jugando con lo que tengo y siempre buscando la misma sombra que proyectar, para demostrar el cumplimiento de esta teoría, pero si así fuera, no habría espacio en la plantilla para hacer los planos, cortes o pegar fotografías.

He culminado entonces, mi primer trabajo, mientras ya todo esta ordenado y cada vez se escucha menos movimiento, siento y empiezo a comprender lo que es pensar todo el día en algo relacionado con arquitectura, siento la necesidad de saber el porque de aquello, el como y una solución, aveces solo miro una estructura, y la miro, y la miro, pero se que no es un mirar en vano, sino uno enriquecedor, que me lleva a mas incógnitas, planteamientos , y con ello, respuestas inexplicables, que solo uno puede comprender después de tanto raciocinio . Son las 4:15, leo un extracto de Eduardo Castillo, ya es tarde pero no tengo sueño, me siento feliz.